y ésta también...
Se parece, ¿no?
A Joan le encanta la música y tocar la guitarra, así que en su vigésimo cumpleaños su madre tuvo la idea de que el pastel fuera un réplica de una de sus guitarras (la que veis en la primera foto).
Intenté recrear, dentro de lo posible, todos los detalles de la guitarra original, incluido el desgaste por el uso en algunas partes del cuerpo.
El bizcocho era de chocolate blanco y el relleno de ganache de chocolate negro. Fondant negro para el color original de la guitarra y polvos de lustre dorados y plateados aportaron los tonos metálicos de los herrajes de esta.
Especialmente complicado fue, en este caso, el dejar cada cuerda en su sitio y con un mínimo de tensión... para ello tuve que poner dos puntos de fijación de fondant en el mástil.
Enfín, no sabemos como sonaba la guitarra pero Joan me dijo que estaba... ¡¡riquísima!!
¡¡Rock&roll!!!
Impresionante me encanta
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